De un momento a otro, todo se vino al piso;
todo lo que soñé desde niño, quedo sin fundamentos.
mis pensamientos, mis deseos, mis sueños,
fallecieron sin pedirme permiso.
Sin vida, al parecer me encuentro,
pero sigo respirando, sin detenerme,
sigo, pero, vivo?.
Los perros del basurero, tienen más razón de ser,
son más necesarios, que mi torpeza y mis lamentos.
En este momento, quisiera desaparecer con el viento,
y volver a nacer o quizás devolver el tiempo,
para corregir lo cometido, o luchar quizás
hasta morir en el intento.
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